Cuenta la leyenda que en el año 1434, Suero de Quiñones realizó una petición al rey de Castilla y León. Todo aquel que pasara por el puente Órbigo debería pelear contra él y si no, deberías depositar un guante en señal de cobardía.Las peleas tuvieron lugar del 10 de Julio al 9 de Agosto, los jueves llevaba al cuello una argolla metálica en señal de amor y la única forma de soltársela era rompiendo 300 lanzas y peregrinar luego a Santiago.Herido de las últimas peleas, Suero de Quiñones murió de camino hacia Compostela.
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