viernes, 30 de enero de 2009

El patio de los leones. Granada




PATIO DE LOS LEONES
Es el conjunto más elegante de la arquitectura musulmana.
Es un patio rectangular formado por la unión de dos cuadrados perfectos. Tiene una fuente en el centro y otras seis alrededor de ella. Posee 124 columnas y 11 tipos de arcos. Las columnas son de mármol de Macael (Almería). Comenzó a construirse a partir de 1.377 por orden de Mohamed V. Puedes pulsar con el ratón sobre la zona activa que te llevará a ver un detalle de las columnas.
De sus cuatro laterales sobresalen cuatro salas. De dos de ellas sobresalen dos tempeletes para preservar del sol del verano a los habitantes de este palacio. Se cree que la sala de los Mocárabes y la de los Reyes servían para hacer fiestas diurnas, mientras que las de Dos Hermanas y Abencerrajes servían para fiestas nocturnas, la primera se usaría en verano y la segunda en invierno.
La fuente central tiene 12 leones que manan agua por su boca. En el borde de la taza hay inscrito un poema en árabe. Se cuenta o se cree que esta fuente pertenecía al palacio que poseía un judío -Ibn Nagrela- en algún lugar de la Alcazaba. La taza tiene una inscripción compuesta por Ibn Zamrak y que dice:
"Bendito sea aquel que otorgó al imán Muhammad bellas ideas para engalanar sus mansiones"
La fuente es un símbolo judío que representa a los doce toros que sostenían la fuente que Salomón construyó en su palacio. También los leones pueden representar a las doce tribus de Israel sosteniendo el Mar de Judea. Puedes picar en la fuente para poder verla con mas detalle.

Mahoma


Fundador de la religión islámica o musulmana, Mahoma (o Muhammad en árabe), nació en La Meca (Arabia Saudí) hacia el año 571 d.C. Hijo de ilustre familia, quedó huérfano siendo aún niño, y fue educado por su tío Abu Taleb. Su juventud estuvo marcada por la pobreza, fue cuidador de camellos y realizó otras bajas ocupaciones. Más tarde entró al servicio de una rica viuda, llamada Jadiya, con la que se casó a los 25 años de edad. Resuelta su situación económica, se dedicó al comercio. Recorrió diversas provincias asiáticas y así entró en contacto con diversas religiones y culturas. Tenía cuarenta años cuando una noche creyó recibir la visita del arcángel Gabriel, que le encargaba la misión de arrancar a su pueblo de la idolatría y del ...

Los cinco pilares del islam


Dijo el Mensajero de Dios (PYB):"El Islam se fundamenta en cinco pilares: Atestiguar que no hay otra divinidad con derecho de ser adorada, sino Dios, y que Muhammad es el Mensajero de Dios, observar las oraciones, pagar el zakat, ayunar en Ramadán y peregrinar a la Casa (Ka'aba) si se cuenta con los medios".


El primer pilar: la shahada o testimonio de fe, es expresar con total convicción y en forma voluntaria: No hay otra divinidad con derecho de ser adorado sino Dios, y que Muhammad, es el Mensajero de Dios (Ash - hadu an la ilaha illa Allah, wa ash-hadu anna Muhammadan rasulullah).

Esto significa, la afirmación de la unidad absoluta de Dios la que ha sido predicada por todos los Profetas y Mensajeros, desde Adán hasta el último de ellos, Muhammad (PYB).
Esta declaración contiene en sí misma, los dos conceptos básicos:a) Tawhid (Monoteísmo: Creer en que todo cuanto hay en los cielos y en la tierra pertenece solo al Creador), yb) al Risala (El Mensaje: Es el canal de comunicación, a través de los Profetas, entre Dios y la humanidad)


El segundo: el Salat (la oración), es el vínculo entre el musulmán y su Señor, cinco veces al día, en forma individual o conjunta. En ella se recita el Sagrado Corán y se efectúan determinados movimientos que simbolizan el espíritu de sumisión. El Salat redime los pecados, fortifica la conciencia y el espíritu; aparta del mal y de lo reprochable, dice El Altísimo: "Observa la oración, porque ella preserva de lo ilícito y de la obscenidad".


El tercero: el zakat o contribución social, consiste en la purificación de los bienes de los pudientes, mediante la destinación de un porcentaje excedente de esos mismos, para los pobres y necesitados.Entre sus beneficios cabe destacar el afianzamiento de lazos entre los pobres y ricos, puesto que el ser humano tiende por naturaleza a amar a su benefactor, como así también erradica del alma la avaricia y la mezquindad, como reza en el Sagrado Corán, al dirigirse al Mensajero: "Toma de sus riquezas una caridad para purificarles y enriquecer sus almas con ella".


El cuarto pilar: el ayuno del mes de Ramadán, (noveno del calendario lunar). El musulmán debe abstenerse de comer, beber, fumar y de tener relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta del sol.
En este mes, comenzó la revelación del Sagrado Corán en una noche llamada "Laitatul Qadr "(la noche del decreto), dice El Altísimo; "El mes de Ramadán, en que fue revelado el Corán, guía para la humanidad".Dijo el Mensajero de Dios (PYB) "Quién ayune en el mes de Ramadán con fe y esperanza en la recompensa de Dios, le serán perdonados sus pecados".El fin no es solamente abstenerse de comidas, bebidas y otros elementos que anulan el ayuno, puesto que el Profeta (PYB) dijo: "El ayuno es una protección".Está exento de ayunar el enfermo, el viajero, el anciano y la mujer en el período menstrual , post-parto, embarazada o que amamanta a su hijo.


El quinto pilar: el Hayy (la peregrinación). Es deber de todo musulmán con recursos para hacerlo, una vez en su vida, viajar a Makka y realizar la peregrinación. La misma se lleva a cabo solamente en el mes de Dhul Hiyya (décimo segundo del calendario lunar).Dice Dios: "La peregrinación se efectúa en los meses consabidos. Quién la emprenda deberá abstenerse de la copula, de cometer actos impíos y de discutir".Dijo el Mensajero de Dios (PYB) "Quién peregrine correctamente, es como si hubiera nacido nuevamente".

jueves, 29 de enero de 2009

Origen de la mezquita de Córdoba

La Mezquita de Córdoba representa el símbolo cultural y religioso más importante de la ciudad. Es además el monumento más significativo de Al-Andalus, pues la gran Aljama de Córdoba tiene su origen en el siglo VIII (786) cuando está consolidado ya el emirato independiente, pero alcanza su mayor esplendor en el siglo X con el Califato de Córdoba, manteniendose ya su cuerpo arquitectónico (básico) hasta nuestros días.
El edificio islámico se levantó sobre un solar estratégico al lado del Guadalquivir, que había sido desde tiempos ancestrales el acceso a Córdoba. Sobre este solar se asentaban viejas arqueologías romanas y visigodas. La propia Mezquita de Córdoba se erige sobre la basílica de San Vicente (situados bajo la sala de oración de Abderramán I, excavados por D. Félix Hernández en los años 30), cuyos restos aún pueden observarse en uno de los ámbitos museísticos de la Mezquita (en el ángulo sur-occidental).

La mezquita de Córdoba

Descripción del monumento
La mezquita se compone de tres partes: el Patio de los Naranjos (conserva buena parte de su aspecto original), al que se accede por la Puerta del Perdón, de estilo mudéjar (1377), en donde se observan las hileras de naranjos y palmeras, de las fuentes y los arcos de herradura que lo rodean junto a la puerta se levanta el alminar desmochado
parcialmente y rodeado, a principios del siglo XVII, de un «encofrado» de estilo herreriano.
La superficie total del monumento es de más de 22.000 metros cuadrados, con una longitud de 174 metros de largo y 128,4 de largo
La puerta de Las Palmas da acceso a la mezquita: un bosque de ochocientas cincuenta columnas de mármol, jaspe y granito sobre las que se apoyan trescientos sesenta y cinco arcos de herradura bicolores, da la medida del esplendor del arte de los califas en su apogeo. El mihrab, lugar santo de la mezquita que señala la dirección Sur y no la de La Meca, de acuerdo con la voluntad de Abderramán (hacia el río porque le llevaba hasta su Damasco natal). Esta es una de las hipótesis, pero hoy día está más aceptada la teoría de que la nave principal de la mezquita sigue la orientación de la calle principal (cardo) de la antigua Córdoba Romana (Colonia Patricia), como se ha atestiguado en las excavaciones arqueológicas realizadas en la ciudad. El mihrab, es un joyel de mármol, estuco y mosaicos bizantinos brillantemente coloreados sobre fondo de oro.
En el Lucernario se conservan los arcos lobulados de los muros y la cúpula. En la cabecera destacan los arcos, los mosaicos del muro y la estructura y decoración de las cúpulas a base de arcos cruzados.
Tras la conquista de Córdoba por los cristianos, éstos utilizaron la mezquita para celebrar su culto, pero en el siglo XVI, cuando el Islam fue definitivamente expulsado de la península Ibérica, los vencedores quisieron adecuarla a sus creencias: construyeron una catedral renacentista, a cargo de Hernán Ruiz I, y luego, de su hijo, en pleno corazón de la mezquita, alterando la perspectiva original.



Las mezquitas


Las mezquitas son los lugares donde se reúnen los musulmanes para orar. Pero también se utilizan como escuelas y centros de la vida social.
Todas las mezquitas tienen la misma estructura, inspirada en la casa de Mahoma en Medina:
Un gran patio abierto rodeado de columnas en el que se sitúa la fuente de las abluciones, donde los musulmanes se purifican antes de entrar a orar.
Una sala cubierta y con columnas dedicada a la oración. En el interior se encuentra el muro de la quibla, que está orientado hacia La Meca. En la quibla hay un nicho vacío llamado mihrab. Cerca de este se encuentra el mimbar, un púlpito desde el que el imán, el jefe religioso de la comunidad, dirige la oración y la predicación de los fieles.
Uno o varios alminares. Los viernes a mediodía la oración diaria obligatoria se realiza de forma colectiva. Los fieles son convocados por el almuecín desde el alminar y acuden a la mezquita para rezar en común y escuchar las predicaciones del imán. En conjunto, todo el edificio de la mezquita tiene una forma cúbica que recuerda la del santuario de la Kaaba en la ciudad de La Meca, en Arabia Saudí.

Avicena


(ABN ALI HOSAIN IBN AL ABDALLAH IBN SINA, llamada por los latinos AVICENNA). Arabia médico y filósofo, nacido en Kharmaithen, en la provincia de Bokhara, 980; murió en Hamadan, en el norte de Persia, 1037. Avicena fue realmente persa, no árabe
Desde el boceto autobiográfico que ha llegado a nosotros, nos enteramos de que él era un joven muy precoz, a la edad de diez él sabía el Corán de memoria, antes de que él tenía dieciséis que ha dominado a lo que hay que aprender de la física, las matemáticas, la lógica , Y la metafísica; a la edad de dieciséis comenzó el estudio y la práctica de la medicina, y antes de que él había terminado su vigésimo primer año en que escribió su famoso "Canon" de la ciencia médica, que durante varios siglos, después de su tiempo, sigue siendo el Principal autoridad en las escuelas de medicina, tanto en Europa como en Asia. Fue sucesivamente varios persa potentados como médico y consejero, que viajaba con ellos de un lugar a otro, ya pesar de los hábitos de convivencia por los que fue conocido, dedicó mucho tiempo a los trabajos literarios, como es testificado por los cien volúmenes, que él escribió. Nuestra autoridad de los hechos es la "Vida de Avicena,", basada en su autobiografía, escrita por su discípulo Jorjani (Sorsanus), y publicados en las primeras ediciones en latín de sus obras.

Averroes


Averroes nació en la ciudad de Córdoba (España) en el año 1126. Es considerado por muchos como el más importante filósofo árabe de la Edad Media. Sus conocimientos se extendían a todos los campos del saber: Filosofía, Teología, Derecho, Matemática, Astronomía, Física, Medicina, Poesía. Ejerció como juez y como médico de la corte. Las intrigas de sus adversarios le valieron el exilio. Murió en Marruecos en el año 1198.
Averroes intenta definir con claridad las relaciones entre la Religión y la Filosofía.
Su producción literaria gira en torno a Aristóteles, lo que le mereció el título de "El Comentador de Aristóteles". Sus obras son, en su gran mayoría, comentarios, explicaciones y críticas de interpretaciones de filósofos anteriores, como Avicena, de las obras del estagirita. Pretende con ello devolver a la filosofía aristotélica su pureza, que había sido opacada por interpretaciones cargadas de platonismo. Averroes sabía que esta tarea no le resultaría fácil porque devolver al aristotelismo su pureza era dejar al descubierto afirmaciones muy difíciles de conciliar con la fe.

martes, 27 de enero de 2009

La leyenda del joven y su tutor

Se cuenta que el visir Bard al-Din, gobernador de Yemen, tenía un hermano, de belleza tan poco común que tanto hombres como mujeres se detenían a su paso y recreaban su vista con los muchos encantos de su aspecto. El visir, que temía que algo impropio le pudiese ocurrir a un ser tan encantador, le mantenía apartado de los ojos de los hombres e impedía que tuviese amigos de su edad. Como no deseaba enviarlo a las escuelas coránicas con otros jóvenes, para evitar que se fijasen demasiado en él, pidió a un anciano venerable y piadoso, conocido por su castidad, que viniese a su casa como tutor, y le cedió unas estancias contiguas a las de su propia mansión.

El anciano venía todos los días a palacio pasaba muchas horas con el estudiante. No pasó mucho tiempo antes de que la belleza y el poder de seducción de éste surtieran los efectos habituales; tras unas pocas semanas, el anciano estaba tan profundamente enamorado de su joven pupilo que oía en su fuero interno cantar a todos los pájaros de su juventud, un canto que despertó en él algo que llevaba mucho tiempo dormido. Como no conocía otro modo para controlar sus sentimientos, lo que hizo fue abrir su corazón al joven y decirle que no le era posible vivir sin él.

"¡Ay!", dijo el joven, profundamente emocionado por los sentimientos de su maestro, "mis manos están atadas y mi hermano controla todos y cada uno de los minutos de mi vida". El anciano suspiró y dijo: "¡Cuánto anhelo pasar una noche a solas contigo!". "Puedes decir lo que quieras", respondió el joven; "pero, si mis días tan bien guardados están, ¿cómo piensas que son mis noches?". "Lo sé, lo sé", dijo el anciano. Pero mi terraza está junto a la tuya; debería serte fácil trepar discretamente de tu ventana a la terraza cuando tu hermano esté dormido. Podemos vernos allí y yo te ayudaría a escalar la pared para subir a mi propia terraza. Y allí, nadie podría vernos".

Al joven le gustó la idea. Hizo semblante de irse a dormir aquella noche, pero tan pronto como su hermano el visir se retiró, escaló a la terraza, donde el anciano estaba esperándole. El sabio le ayudó con la mano a salvar la separación y llegar a su propia terraza, donde había dispuesto para su agrado bandejas de fruta y copas rebosantes de vino. Se sentaron en una estera blanca a la luz de la luna, y empezaron a beber y cantar juntos, inspirados por la claridad de la noche y los suaves rayos de luz de las estrellas, que iluminaban su camino hacia el éxtasis. Mientras el tiempo pasaba gozosamente, el visir Badr al-Din despertó de repente con la idea de que tenía que comprobar qué tal estaba su hermano menor, con la consiguiente sorpresa al ver que no estaba en su habitación. Tras buscar por toda la casa, salió a la terraza y, por encima del muro, vio a su hermano y al anciano sentados juntos, sosteniendo sendas copas de vino.

Old Man Soliciting a Youth in the Wilderness; Bizhad, Iran 1523-1524; Smithsonian Institution, Washington, DC.
Anciano requebrando a un joven

Quisieron los hados que el anciano notó la maniobra del visir y, con notable presencia de ánimo, interrumpió la canción que estaba cantando e improvisó con tal acierto unas estrofas que los versos quedaron hilvanados con gracia. Pasó de cantar:


Su boca bendijo la copa con su saliva
Antes de juntarse con la mía
Y el rubor de su mejilla,
El rojo del vino diluía

A empalmar, sin que se notase,

Vuestro excelso hermano, Luna Llena del Deber No debería oponerse Si os llamo Luna Llena del Placer, Sereno y sin tacha


Cuando el visir Bard al-Din oyó esta delicada alusión y, siendo como era un hombre discreto y galante, al no ver nada impropio entre ambos, se retiró diciendo: "Mientras haya un Alá, no perturbaré sus celebraciones". Y así la pareja continuó sus cortejos en total felicidad.

La Shahada


El Testimonio de fe o Shahada consiste en expresar con total convicción y en forma voluntaria:

"No hay otra divinidad con derecho de ser adorado sino Dios, y Muhammad, es el Mensajero de Dios"

Ash - hadu an la ilaha illa Allah, wa ash-hadu anna Muhammadan rasulullah

Con la Shahada, el creyente exterioriza por medio de sus palabras, su creencia en un único Dios, en su existencia, y que Muhammad es Su Profeta y Mensajero; Declara su creencia en todo el Islam como la verdadera forma de vida, destinada a corregir y sustituir a todas las preexistentes.

Con la primera parte de la Shahada (“La ilaha ilaAllah”), la persona declara que cree en Dios y en que Él es Único, que nadie comparte con Él el poder, pues es Él quien tiene el poder absoluto. Asimismo, declara que no es esclavo de nadie excepto de Dios; que no obedece a nada ni a nadie en algún asunto que vaya en contra de lo que Dios ha revelado en el Qur'an o establecido a través de la Sunnah (modo de vida) del Profeta Muhammad . Todo lo que hace, sin excepción, es para cumplir su deber de servir a Dios, complaciéndolo, y disfrutar de Su recompensa en la otra vida.

“¡Dios!, No hay más dios que Él, el Viviente, el Subsistente. Ni la somnolencia, ni el sueño se apoderan de Él. Suyo es lo que hay en los cielos y en la tierra. ¿Quién podrá interceder ante Él si no es con su permiso? Conoce su pasado y su futuro, mientras que ellos no abracan nada de Su ciencia, excepto lo que Él quiere. Su Trono se extiende sobre los cielos y sobre la tierra y su conservación no le resulta onerosa. Él es el Altísimo, el Grandioso.”

(Sura de la Vaca, 2:255)

Con la segunda parte (“Muhamadun rasulullah”), declara que reconoce a Muhammad como el elegido por Dios a fin de que sea Su Mensajero y Su Profeta, encargado de predicar y establecer definitivamente el Din (modo de vida establecido por Dios, a veces mal entendido como religión) en la tierra, continuando con la práctica de los Mensajeros y Profetas anteriores, tales como Adam (Adán), Nuh (Noé), Ibrahim (Abraham), Ismail (Ismael), Isa (Jesús), entre otros (La Paz y Bendiciones de Dios sean con todos ellos). Él es, pues, una misericordia de Dios para el universo:

“Nosotros no te hemos enviado sino como misericordia para todos los mundos”

(Sura de los Profetas, 21:17)

Con esta declaración se afirma, asimismo, que Muhammad es el Sello de los Profetas (Khatimul Anbiyaa).

La Shahada constituye el medio para aceptar el Islam, siendo conveniente hacerlo ante testigos a fin de darse a conocer a la comunidad musulmana y ejercer sus derechos y cumplir sus obligaciones como tal. Un beneficio adicional de la publicidad de la Shahada lo constituye el hecho que aquellos testigos prestarán testimonio de la afirmación de su creencia en el Único Señor Absoluto y en Su Último Mensajero, en el Día de la Rendición de Cuentas.